viernes, 11 de septiembre de 2015

¿Cómo abordar el tema la poesía?

Recurso Didáctico: ¿Cómo abordar el tema la poesía? Autores: Rosalía Rodríguez y Andrea Padilla Recursos Didácticos para la Enseñanza del Español En esta unidad, el trabajo se realiza mediante la acción conjunta de los facilitadores y estudiantes, en donde se desarrolla mediante la utilización de algunos recursos didácticos, las diferentes temáticas que se estudian en Poesía.  Con ayuda de una presentación en Power Point como la que se adjunta, se explica la diferencia entre prosa y verso, el ritmo del verso, unidades del texto poético, la métrica, la rima y el esqueleto métrico.  Se entrega a cada estudiante información con respecto a las figuras literarias y de construcción, concepto y ejemplos.  Seguidamente y con ayuda de un proyector, se observan los videos que se adjuntan en este material, se escucha con atención las canciones y se trata de identificar las principales figuras literarias y de construcción que aparezcan.  Para terminar, se entrega a cada estudiante un material con el o los poemas que se quieran analizar y alguna otra información que se considere necesario como por ejemplo algunos datos biográficos de los autores. Se lee el poema en voz alta, se comenta y finalmente cada estudiante analiza todo el contenido del poema, poniendo en práctica el nuevo conocimiento adquirido. Comentarios y recomendaciones:  El recurso de los videos parece ser muy llamativo, sirve para romper la rutina, identificar rápidamente y establecer ejemplos de la vida real.  Es necesario estar al tanto de si existe algún tipo de adecuación visual que impida a algún estudiante llevar a cabo la actividad con los videos.  Es estrictamente necesario y no se puede dejar de lado la lectura en voz alta y animada de la poesía. Anexos: A Él de Gertrudis Gómez de Avellaneda No existe lazo ya: todo está roto: plúgole al cielo así: ¡bendito sea¡ Amargo cáliz con placer agoto: mi alma reposa al fin: nada desea. Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos: ¡nunca, si fuere error, la verdad mire! Que tantos años de amarguras llenos trague el olvido: el corazón respire. Lo has destrozado sin piedad: mi orgullo una vez y otra vez pisaste insano… Mas nunca el labio exhalará un murmullo para acusar tu proceder tirano. De graves faltas vengador terrible, dócil llenaste tu misión: ¿lo ignoras? No era tuyo el poder que irresistible postró ante ti mis fuerzas vencedoras. Quísolo Dios y fue: ¡ gloria a su nombre! Todo se terminó, recobro aliento: ¡Ángel de las venganzas!, ya eres hombre… ni amor ni miedo al contemplarte siento. Cayó tu cetro, se embotó tu espada… Mas, ¡ay!, cuán triste libertad respiro… Hice un mundo de ti, que hoy se anonada y en honda y vasta soledad me miro. ¡Vive dichoso tú! Si en algún día ves este adiós que te dirijo eterno, sabe que aún tienes en el alma mía generoso perdón, cariño tierno. Gertrudis Gómez de Avellaneda Nació el 23 de marzo de 1814 en la antigua ciudad de Santa María de Puerto Príncipe, hoy Camagüey(Cuba). Su vida estuvo marcada por las desgracias: el fallecimiento de su padre y un casamiento apresurado de su madre la hicieron dejar su país y viajar a Europa, donde conoció a Victor Hugo, Chateaubriand y Lord Byron. La muerte de sus dos maridos y el abandono de su amante cuando estaba embarazada de una niña que nació muerta colaboraron con su sentimiento depresivo y apasionado hacia el espiritismo y periodos de retiro religioso, aunque siempre contó con el apoyo de escritores como José Zorrilla, Fernán Caballero, José de Espronceda, o Alberto Lista; también recibió las críticas de personajes comoMarcelino Menéndez Pelayo, que impidió que entrara en la Real Academia Española. Escribió poesía, novela y teatro. Son importantes sus novelas Guatimozín, último emperador de México (1846) o El cacique de Turmequé (1860). Su compromiso social se hace patente enSab, la primera novela antiesclavista de las letras españolas. Su poesía gira en torno al amor desdichado y pesimista, característica observable en algunos de sus sonetos más conocidos: A partir, A él, A la poesía, publicados antes de 1841 y recogidos en un libro de poemas en 1851. En el teatro, pretendió fundir la tragedia clásica con el drama romántico pero sin caer en los excesos de éste, como en los dramas operísticos Saúl(1849) o Baltasar (1858). Gertrudis Gómez de Avellaneda falleció en Madrid el 1 de febrero de 1873.

No hay comentarios:

Publicar un comentario